20091214

RESOLUTIVOS MESAS I Y III


Participamos 15 compañeras y compañeros en la discusión de 10 ponencias y acordamos lo siguiente:

I. Política Laboral Neoliberal en los Sectores Público y Privado y sus Repercusiones en las Trabajadoras.

Frente a la crisis del capitalismo en su modalidad neoliberal los Estados y los gobernantes de los países centrales del capitalismo y una gran parte de los países periféricos le apuestan a profundizar dicho modelo y a lograr de ese modo lo que en veintisiete años de su vigencia no han conseguido a nivel mundial debido a la oposición férrea que han demostrado en ese lapso los movimientos sociales. Contrario a lo que pregonan, estas medidas conservan y reproducen la naturaleza sexista y patriarcal involucrada en el modelo neoliberal (cuyos efectos engañosamente pretenden amainar), tanto por los supuestos patriarcales sobre la base de los cuales se sustentan, como por los efectos que su implementación produce al agravar las desigualdades ya existentes entre los sexos, siempre con una mayor desventaja para las mujeres.

El recorte al presupuesto de la inversión pública en infraestructura social (mal llamada “gasto social”) en favor del aumento de los subsidios con dinero público a las grandes empresas, especialmente a los grandes corporativos e instituciones financieras en su mayoría trasnacionales descansa en la idea de que las mujeres por razones naturales, biológicas (por su condición de hembras) se seguirán ocupando, ahora con mayor intensidad, de la sobre vivencia de la familia y continuarán haciéndose cargo a nivel privado de las consecuencias sociales devastadoras para el conjunto de la población de dicho recorte presupuestal en salud, y educación. Esta reducción del “gasto” social produce un impacto negativo en las mujeres ya sea en su condición de usuarias de los servicios, que como trabajadoras en esos sectores: escuela, salud y administración pública. Por lo que se requiere invertir dicha relación para desarticular ese círculo perverso y convertirlo en un círculo virtuoso que contribuya al desarrollo económico y social, lo cual constituye una de las propuestas centrales del movimiento feminista a nivel internacional.

En México, el gobierno de Calderón incluye entre las medidas anticrisis la contrarreforma laboral con lo cual busca aprovechar la crisis para remontar sus intentos fallidos en este reglón a sabiendas de que la flexibilización laboral no resuelve el problema del empleo y la cualidad de éste, sino que por el contrario en tiempos de crisis cumple con su cometido de facilitar los despidos sin costos para el patrón y profundizar la precariedad laboral.

La sobreexplotación de las mujeres de la clase trabajadora a través del trabajo flexible y por lo mismo precario, tanto en los países desarrollados, como en el resto de ellos es funcional para el capitalismo contemporáneo. Ellas son flexibles no sólo porque se las pueda despedir apenas se produzca una fluctuación económica, sino también porque la flexibilización laboral es de tal naturaleza que les imposibilita la organización sindical.

Para lograr su objetivo los neoliberales, siguen recurriendo al artificio de la conciliación de la vida familiar y laboral como argumento privilegiado para concitar el consenso por parte de las mujeres en torno a la flexibilidad y a la posibilidad de generar empleos para ellas por esta vía, a pesar de que la crisis ha puesto al descubierto su fragilidad y falsedad en casi todo el mundo.

La flexibilidad laboral es la expresión del paradigma neoliberal en el mundo del trabajo y hace referencia a contrarreformas jurídicas, y medidas de política laboral destinadas a anular los derechos laborales.

Rechazamos en consecuencia la política laboral neoliberal y sexista.

Reconocemos que la incorporación de la mujer al trabajo es sumamente indispensable, por lo que es necesario eliminar la discriminación, el hostigamiento y la falta de oportunidades, así como revalorar el mismo, ya que las desigualdades en género se han agudizado sin justificación alguna. Entenderemos pues, los derechos de las mujeres trabajadoras, como las normas enfocadas a la protección de su salud, educación, desarrollo, maternidad, etc. Estos derechos derivan del derecho de igualdad, garantizado por la norma constitucional, la cual es la ley suprema.

En vista de las condiciones actuales, en las que la mayoría de los legisladores aprobarían la propuesta empresarial y gubernamental, no es conveniente hacer cambios, ya que no van a favorecer a las trabajadoras y los trabajadores.

Por esto, cuando defendemos leyes que benefician a las trabajadoras y los trabajadores lo hacemos porque son logros de luchas pasadas, y no nos hacemos ninguna ilusión en el sentido de que una legislación por sí sola resolverá la problemática general de los trabajadores, lo cual sólo se logrará con la revolución socialista.

El Estado mexicano impulsó la política laboral neoliberal desde 1983 a la fecha por la vía de los hechos y con normatividades de carácter secundario. Impusieron a los trabajadores del sector público (federal, estatal y municipal) un nuevo tipo de relaciones laborales: el Servicio Civil de Carrera SCC, integrando con ello un nuevo marco jurídico y administrativo que modificó substancialmente las relaciones laborales en el apartado B. Éstas se basaron en los principios de productividad, flexibilidad, movilidad, polivalencia y sexismo laboral, los cuales implicaron una profunda modificación a la Ley Federal de Trabajadores al Servicio del Estado, a las Condiciones Generales de Trabajo, Catálogo de Puestos, Escalafón y Tabuladores Federales para implantar dichos principios.

La aplicación del SCC produjo la conversión de puestos de base en puestos de confianza, compactó funciones para implantar la polivalencia, estableció salarios mínimos generales por rama funcional, produjo la cancelación del escalafón por antigüedad para ser substituida por promociones sustentadas en el mérito personal; canceló la lucha por aumento salarial para ser substituida por la aplicación de Convenios de Productividad, y empleó la contratación temporal o eventual en vez de aplicar la permanencia y estabilidad en el empleo. Se asignó arbitrariamente códigos de confianza a plazas de base, se desplazó y desplaza a los trabajadores de base de las jefaturas de oficina para habilitar empleados de confianza, interinos o por honorarios, lo cual refuerza la conversión de las funciones de base en funciones de confianza y diversifica la contratación temporal y eventual. El conjunto de estas medidas ha conllevado la reducción de la plantilla de personal de base y por supuesto la desindicalización de los trabajadores en todo el sector público federal, estatal y municipal.

Con motivo de la crisis económica el gobierno resolvió desaparecer y compactar estructuras de la administración pública y recortar el presupuesto a las diversas dependencias. Estos recortes se han aplicado hasta donde sabemos, a la cancelación de proyectos de infraestructura, cancelación de renta de edificios públicos, así como su remodelación, restricciones a fotocopias, teléfonos celulares, papelería, Internet, servicios generales, y gasolinas entre otros. En materia de recursos humanos, se congelaron todas las plazas vacantes de confianza y de base, excepto las del servicio profesional y al personal por contrato se le finiquito al término del mismo, por lo que una parte de trabajadoras y trabajadores del sector público se enfrentan a la pérdida del empleo y otros a la reubicación con la consiguiente amenaza de despido.

El movimiento democrático dentro del Apartado B, tendrá que recomponerse rápidamente para estar al frente de las trabajadoras y los trabajadores en este momento de lucha. Y las mujeres trabajadoras tendrán a su vez que definir estrategias de organización en defensa de su empleo.

A partir de la llegada al poder del partido acción nacional se recrudeció el modelo económico al aplicar sus políticas neoliberales violentando nuestros derechos tanto laborales como civiles

El Gobierno Federal, el Ejecutivo en concreto esta extralimitándose en sus funciones y violentando la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no respetando la autonomía sindical, disfrazando sus acciones y argumentando falsas acusaciones para decretar la extinción de una empresa y así entregarla a la iniciativa privada.

El modelo neoliberal está agotado por lo cual es el momento clave para rescatar nuestra identidad de clase y asumirla como tal. Es necesario, entonces, luchar en unidad y establecer alianzas con todas y cada una de las organizaciones que existen en nuestro país.

Usemos esa fuerza y poder ahora o lo lamentaremos mañana cuando veamos a las generaciones que vienen atrás sometidas como esclavos y padeciendo los estragos de lo que no supimos defender en su momento. Defendamos hoy nuestros derechos, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, nuestra Ley Federal del Trabajo y nuestro derecho a vivir dignamente.

Repudiamos toda manifestación de acoso sexual en cualquier centro de trabajo. Éste es, siempre, expresión de relaciones de poder patriarcal que vulneran la dignidad de las mujeres trabajadoras en todos los sectores.

II. Estrategias De Organización, Comunicación Y De Alianzas De Las Trabajadoras En Defensa De La Seguridad Social Y Los Derechos Laborales
a) Organización.
Necesitamos fortalecer estrategias y mecanismos de organización horizontal, en cada centro de trabajo, articulados alrededor de una Agenda Nacional de Lucha que nos permita avanzar en la construcción de un nuevo Proyecto de Nación que asuma la perspectiva de clase, claramente socialista, con relaciones sociales profundamente feministas, en armonía con la naturaleza y donde los saberes, los conocimientos, las inteligencias y sensibilidades de todas y de todos se conjuguen para realizar el México que queremos, y que necesitamos para nosotras y nosotros, y para las generaciones futuras.

Debemos impulsar, en cada centro de trabajo, espacios de reflexión y análisis en la modalidad de escuelas sindicales: recuperemos los espacios que ya existen en nuestros contratos colectivos de trabajo y en nuestras condiciones generales de trabajo, e impulsemos la formación de escuelas sindicales en los centros de trabajo que no cuenten con ellas.

Acordamos lanzar nuestro sitio Web para el siguiente año y como paso previo enriquecer nuestro Blog como parte de nuestra formación política y fortalecimiento de la comunicación y alianzas con otras compañeras. Debemos incluir secciones tales como:

1) Una revista electrónica denominada “las sindicalistas” que contenga: una nota editorial redactada por el colectivo o Grupo Promotor; notas informativas sobre los conflictos laborales, las luchas en curso, etc.; sección de avisos de reuniones, cursos, talleres, asambleas relevantes para el conjunto de las trabajadoras. En una primera etapa semestral, la periodicidad de la revista podría ser mensual;
2) Una hemeroteca virtual denominada “emancipadas”, donde podamos colocar memorias, ensayos, artículos y tesis tanto de materiales documentales clásicos como actuales;
3) Un estante de libros denominado “de las nuestras”, donde subamos al menos las fichas de textos que son ya imprescindibles en la memoria de la clase trabajadora y para las luchas en curso, y
4) Una fototeca al estilo memorial de imágenes.

Todo lo anterior supone sólida organización horizontal y clara división del trabajo. También requiere de avanzar en el entrenamiento técnico para el buen diseño y el óptimo funcionamiento (actualización periódica, quincenal es lo deseable, aunque podemos empezar con un periodo por seis meses de actualización mensual).

b) Alianzas
Nuestra posición es asumir plenamente que las luchas de la clase trabajadora son nuestras luchas.

Desechamos de una vez y para siempre el significado neoconservador de la expresión “solidaridad”, pues ésta supone que, desde fuera del proceso, porque no eres parte del proceso, pues entonces te solidarizas con quienes sí son sujetos de ese proceso. Y no es así, ¡en tanto trabajadoras, somos parte del sujeto social que hace los procesos!

El reto esencial del momento es prepararnos para la huelga nacional: prepararnos significa preparar las condiciones de organización, información y conciencia respecto del carácter estratégico de la huelga nacional.

c) Nuestra Lucha
No hay condiciones para impulsar una reforma laboral favorable a los intereses de la clase trabajadora, por lo tanto:

Rechazamos enérgicamente la contrarreforma a la legislación laboral en cualquiera de sus modalidades. Rechazamos la contrarreforma al Artículo 123 Constitucional y sus leyes reglamentarias: la Ley Federal del Trabajo y la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado y rechazamos el Servicio Civil de Carrera, bajo la defensa de los siguientes principios:

Ø Por el respeto y preservación de los Derechos y Prestaciones de las Trabajadoras
Ø Contra el sexismo laboral
Ø Por la estabilidad en el empleo
Ø Por Justicia Social
Ø Por la irrenunciabilidad de los Derechos Adquiridos
Ø Por la Defensa de la Jornada de ocho horas
Ø Por la Defensa del carácter tutelar de la Ley
Ø Por el Derecho y Garantía al Trabajo
Ø Por el Derecho de Huelga
Ø Por el Derecho a la Definitividad en el Empleo
Ø Por el Derecho irrestricto al disfrute de los días de descanso y vacaciones
Ø Por el Derecho a trabajo igual, salario igual también para las trabajadoras
Ø Por el Derecho al pago de horas extras
Ø Por el Derecho a la seguridad social.

Acordamos también continuar y fortalecer la lucha por la abrogación de la contrarreforma a la Ley del ISSSTE y del IMSS.

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