Por Patricia Duarte Franco, Esthela Báez Gill, María Jesús Coronado Padilla, Mercedes Guadalupe Ibarra Ibarra§
La tragedia del 5 de junio en Hermosillo, le arrancó de tajo y de la manera mas cruel la vida a nuestros hijitos, muchos sueños e ilusiones de 49 familias se convirtieron en dolor en cuestión de minutos.
Nuestros pequeños por los que luchamos cada día, se fueron inesperadamente dejando brazos vacíos y los corazones destrozados, dejando dolor, llanto interminable, y muchas, muchas preguntas…. ¿Qué sucedió? ¿Por qué paso? Por qué a mi? ¿Quién permitió que ocurriera semejante desgracia? La mayoría aun sin respuestas.
Lo que hoy si tenemos muy claro es que lo que le pasó a nuestros hijos fue producto de un vil crimen, un crimen perpetrado por nuestro propio sistema de gobierno, quien no es capaz o no le interesa crear las condiciones debidas para que las mujeres mexicanas podamos trabajar tanto por la necesidad de ayudar en la economía de nuestro hogar para poder ofrecerle a nuestros hijos un futuro mejor, como por el elemental derecho de superación y autonomía que todas debemos poseer.
La tragedia no ocurrió sólo ese funesto 5 de junio, sigue presentándose cada día lastimándonos interminablemente, lacerándonos, no sólo a nuestras familias sino a toda una sociedad agraviada que sufre con nosotros; agravios, muchos agravios.
Un ex gobernador Eduardo Bours Castelo, que criminalmente protegió directamente a los responsables, funcionarios de su gobierno y dueños de la guardería ABC, gente cercana a los círculos mas altos del poder económico y político, no sólo de Sonora sino del país quien pretendiendo comprar nuestras conciencias creó un ilegal fidecomiso para indemnizarnos a cambio de renunciar a nuestro de luchar por la justicia.
Un mal llamado presidente de todos los mexicanos Felipe Calderón, que en su aislamiento y lejanía del verdadero sentir del pueblo, sólo ha manifestado indiferencia a nuestros reclamos de justicia, optando por el frívolo pensamiento de creer que al enviar a su esposa a visitas sociales con algunas familias afectadas, y decimos algunas porque así ha sido.
Se ha seleccionado vilmente a las familias más vulnerables y con alto grado de desinformación del proceder de las autoridades por estar aún aisladas y aturdidas por la tragedia.
En nuestro caso particular, al principio de estas visitas, cuando nos enteramos que Margarita Zavala visitaría Hermosillo, tratábamos de saber dónde estaría porque sentíamos la necesidad de expresarle de viva voz nuestro sentir y a su vez, ella pudiera actuar como intermediaria para poder tener un acercamiento con el presidente y hacerle saber nuestro infinito repudio al proceder de todas las autoridades involucradas de los tres niveles de gobierno.
Exigirle que él como máxima autoridad hiciera su trabajo y destituyera de sus cargos a personas tan incompetentes como el director general del IMSS Daniel Karam, por mencionar sólo uno porque la lista es muy larga. Jamás pudimos conocer con anticipación su agenda y en cambio nos enterábamos por la prensa de su estancia en la ciudad al verla posar sonriente para los fotógrafos.
Al no haber ese contacto y aprovechando la visita del secretario de gobernación el Señor Fernando Gomez Mont, a la ceremonia de cambio de gobernador de Sonora, le enviamos una carta al presidente exigiéndole que tomara cartas en el asunto, y planteándole si quería ser el presidente que hizo justicia por el asesinato de 49 niñas y niños, o el presidente que pasó a la historia como solapador de asesinos, de lo cual no tenemos respuesta ni acercamiento alguno.
Pero lo peor estaba por venir ya que cansadas y cada vez más angustiadas por no tener ya a quién recurrir para que escuchara y resolviera nuestros reclamos de justicia, nos enteramos que el presidente viajaría a Puerto Peñasco, a la inauguración un aeropuerto.
Sin pensarlo dos veces decidimos ir a buscarlo aún sabiendo lo difícil que sería poder tener acceso al lugar, pero llenos de esperanza de que al nosotros ir a buscarlo personalmente a él no le quedaría más que atender nuestro llamado.
Pero la decepción que tuvimos no podía ser más grande, ya que después de estar por más de dos horas en plena carretera, en medio del desierto y tratando de tener una comunicación como la gente, con las personas mal educadas y prepotentes del Estado mayor presidencial, el señor presidente nos mandó decir con la persona encargada de sus giras que no tenía tiempo para atendernos, porque tenía un compromiso importante y tenía que salir de inmediato.
Es evidente que lo más importante para él, es el avalar a los poderosos inversionistas, no así la vida de nuestras 49 niñas y niños asesinados por la corrupción.
Su negativa a recibirnos es la más clara evidencia que al supuesto presidente de todos los mexicanos y mexicanas no le interesa darnos la cara porque sabe que no va a tener las respuestas para nuestros cuestionamientos. Y porque lo que menos le interesa, así lo ha demostrado, es nuestro dolor, nuestro sufrimiento y nuestros reclamos.
Pero a este señor le queremos decir que nuestra lucha apenas comienza. Si él como la máxima autoridad en México no le hace justicia a nuestras hijas e hijos, nosotros lo haremos. Llegaremos a las instancias que tengamos que llegar y no pararemos en nuestra búsqueda de que las personas e instituciones responsables de que no tengamos a nuestros bebés, paguen por destruirnos nuestras vidas y las de nuestros hijos e hijas.
MADRES DE NIÑAS Y NIÑOS FALLECIDOS EN EL INCENDIO DE LA GUARDERÍA ABC, DEL 5 DE JUNIO DE 2009, EN LA CIUDAD DE HERMOSILLO, SONORA
La tragedia del 5 de junio en Hermosillo, le arrancó de tajo y de la manera mas cruel la vida a nuestros hijitos, muchos sueños e ilusiones de 49 familias se convirtieron en dolor en cuestión de minutos.
Nuestros pequeños por los que luchamos cada día, se fueron inesperadamente dejando brazos vacíos y los corazones destrozados, dejando dolor, llanto interminable, y muchas, muchas preguntas…. ¿Qué sucedió? ¿Por qué paso? Por qué a mi? ¿Quién permitió que ocurriera semejante desgracia? La mayoría aun sin respuestas.
Lo que hoy si tenemos muy claro es que lo que le pasó a nuestros hijos fue producto de un vil crimen, un crimen perpetrado por nuestro propio sistema de gobierno, quien no es capaz o no le interesa crear las condiciones debidas para que las mujeres mexicanas podamos trabajar tanto por la necesidad de ayudar en la economía de nuestro hogar para poder ofrecerle a nuestros hijos un futuro mejor, como por el elemental derecho de superación y autonomía que todas debemos poseer.
La tragedia no ocurrió sólo ese funesto 5 de junio, sigue presentándose cada día lastimándonos interminablemente, lacerándonos, no sólo a nuestras familias sino a toda una sociedad agraviada que sufre con nosotros; agravios, muchos agravios.
Un ex gobernador Eduardo Bours Castelo, que criminalmente protegió directamente a los responsables, funcionarios de su gobierno y dueños de la guardería ABC, gente cercana a los círculos mas altos del poder económico y político, no sólo de Sonora sino del país quien pretendiendo comprar nuestras conciencias creó un ilegal fidecomiso para indemnizarnos a cambio de renunciar a nuestro de luchar por la justicia.
Un mal llamado presidente de todos los mexicanos Felipe Calderón, que en su aislamiento y lejanía del verdadero sentir del pueblo, sólo ha manifestado indiferencia a nuestros reclamos de justicia, optando por el frívolo pensamiento de creer que al enviar a su esposa a visitas sociales con algunas familias afectadas, y decimos algunas porque así ha sido.
Se ha seleccionado vilmente a las familias más vulnerables y con alto grado de desinformación del proceder de las autoridades por estar aún aisladas y aturdidas por la tragedia.
En nuestro caso particular, al principio de estas visitas, cuando nos enteramos que Margarita Zavala visitaría Hermosillo, tratábamos de saber dónde estaría porque sentíamos la necesidad de expresarle de viva voz nuestro sentir y a su vez, ella pudiera actuar como intermediaria para poder tener un acercamiento con el presidente y hacerle saber nuestro infinito repudio al proceder de todas las autoridades involucradas de los tres niveles de gobierno.
Exigirle que él como máxima autoridad hiciera su trabajo y destituyera de sus cargos a personas tan incompetentes como el director general del IMSS Daniel Karam, por mencionar sólo uno porque la lista es muy larga. Jamás pudimos conocer con anticipación su agenda y en cambio nos enterábamos por la prensa de su estancia en la ciudad al verla posar sonriente para los fotógrafos.
Al no haber ese contacto y aprovechando la visita del secretario de gobernación el Señor Fernando Gomez Mont, a la ceremonia de cambio de gobernador de Sonora, le enviamos una carta al presidente exigiéndole que tomara cartas en el asunto, y planteándole si quería ser el presidente que hizo justicia por el asesinato de 49 niñas y niños, o el presidente que pasó a la historia como solapador de asesinos, de lo cual no tenemos respuesta ni acercamiento alguno.
Pero lo peor estaba por venir ya que cansadas y cada vez más angustiadas por no tener ya a quién recurrir para que escuchara y resolviera nuestros reclamos de justicia, nos enteramos que el presidente viajaría a Puerto Peñasco, a la inauguración un aeropuerto.
Sin pensarlo dos veces decidimos ir a buscarlo aún sabiendo lo difícil que sería poder tener acceso al lugar, pero llenos de esperanza de que al nosotros ir a buscarlo personalmente a él no le quedaría más que atender nuestro llamado.
Pero la decepción que tuvimos no podía ser más grande, ya que después de estar por más de dos horas en plena carretera, en medio del desierto y tratando de tener una comunicación como la gente, con las personas mal educadas y prepotentes del Estado mayor presidencial, el señor presidente nos mandó decir con la persona encargada de sus giras que no tenía tiempo para atendernos, porque tenía un compromiso importante y tenía que salir de inmediato.
Es evidente que lo más importante para él, es el avalar a los poderosos inversionistas, no así la vida de nuestras 49 niñas y niños asesinados por la corrupción.
Su negativa a recibirnos es la más clara evidencia que al supuesto presidente de todos los mexicanos y mexicanas no le interesa darnos la cara porque sabe que no va a tener las respuestas para nuestros cuestionamientos. Y porque lo que menos le interesa, así lo ha demostrado, es nuestro dolor, nuestro sufrimiento y nuestros reclamos.
Pero a este señor le queremos decir que nuestra lucha apenas comienza. Si él como la máxima autoridad en México no le hace justicia a nuestras hijas e hijos, nosotros lo haremos. Llegaremos a las instancias que tengamos que llegar y no pararemos en nuestra búsqueda de que las personas e instituciones responsables de que no tengamos a nuestros bebés, paguen por destruirnos nuestras vidas y las de nuestros hijos e hijas.
MADRES DE NIÑAS Y NIÑOS FALLECIDOS EN EL INCENDIO DE LA GUARDERÍA ABC, DEL 5 DE JUNIO DE 2009, EN LA CIUDAD DE HERMOSILLO, SONORA
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