20110316

RESOLUTIVO MESA III

En esta mesa participamos once compañeras y compañeros de organizaciones sindicales (STUNAM; SITUAM, Bloque delegaciones democráticas y CNT) y políticas (PT y Tendencia marxista). La mesa fue coordinada por María Luisa Rivera C., quien leyó los títulos de las seis ponencias presentadas para su análisis y discusión, mismas que aparecen en estas Memorias del VII Encuentro de Mujeres Trabajadoras en Defensa de la Seguridad Social, la Contratación Colectiva y la Ley Federal del Trabajo:

* La mujer en la defensa de los sindicatos como herramientas para obtener mejoras salariales, de María Velázquez;
* Análisis del voto de la clase trabajadora en la coyuntura electoral de 2012, de Max Ortega;
* El trabajo doméstico es trabajo productivo, de Eva Pérez Gómez;
* La situación salarial de la mujer en México, de Citlali Toledo;
* Eros, salud, sindicalismo y mujer, de M. Silvia Velázquez Miranda, y
* Unidad sindical, de Celina Soriano Flores.

Como ya es habitual en nuestros Encuentros de Mujeres Trabajadoras, colectivamente acordamos la metodología a seguir, que consistió en el análisis de cada ponencia tras la lectura de cada una de ellas. La discusión fundamental giró alrededor de tres tópicos: nuestra posición frente a las elecciones presidenciales del año 2012, la unidad de la clase trabajadora en defensa de sus derechos, y el debate entre “perspectiva de género” o feminismo clasista. A continuación la síntesis de los trabajos realizados por las y los integrantes de la Mesa III.

Con relación al voto de la clase trabajadora, y en particular de las mujeres trabajadoras para las elecciones presidenciales del año 2012, el análisis versó alrededor de las posibles candidaturas de la izquierda y la importancia de avanzar en la formulación de un proyecto de país diseñado por, desde y para la clase trabajadora que esté plenamente enmarcado en la perspectiva y las visiones de las mujeres trabajadoras. Por ello, se dijo que quien resulte candidato de la izquierda debe recoger nuestras demandas; debemos estar atentos, como clase y como mujeres, a los movimientos de los enemigos de clase, para actuar con nuestros aliados en pos de un programa común.

Ése, nuestro proyecto de país, que aún elaboramos, como trabajadoras y como mujeres nos implica: desde nuestra salud, nuestro cuerpo, nuestros saberes y conocimientos; nuestras diversas maneras de entender la política y lo político, nuestra lucha permanente contra el sexismo y toda manifestación patriarcal-capitalista; ese proyecto que, se subrayó, está en construcción, debe ser retomado por la conquista de la igualdad; el trabajo desde abajo, con las bases, con los compañeros.

Se insistió en la necesidad de hacer del análisis de coyuntura un ejercicio cotidiano en todas y cada una de nuestras organizaciones, tomando en cuenta que todas nuestras acciones en defensa de nuestros derechos laborales, de nuestro derecho a la sindicalización y a la contratación colectiva, deben vincularse, orgánicamente, con el diseño del proyecto de país y el impulso de un programa nacional con visión de clase trabajadora.

Frente a los innegables efectos que el neoliberalismo ha generado en el mundo del trabajo, a través de las llamadas políticas laborales neoliberales (trabajo precario, destrucción de contratos colectivos de trabajo, pulverización de sindicatos, salarios trocados por las cuotas de productividad, etc.) y en particular en las mujeres trabajadoras, a quienes el neo-conservadurismo neoliberal intenta reducirlas a las funciones y actividades consideradas “naturales”, pretendiendo recluirlas en los espacios domésticos al expulsarlas crecientemente de los centros de trabajo, el movimiento de trabajadoras se enfrenta al reto de mantener la lucha constante en defensa de los derechos laborales, al tiempo de convocar, cada día, a las trabajadoras que, a pesar de las condiciones imperantes, puedan ver que la organización y la lucha colectivas son las que podrán resolver, a la postre, el ingente tema del trabajo y de sus derechos como mujeres trabajadoras.

Tras el nuevo despojo que sufriera el pueblo, esta vez por la toma militar de las instalaciones de Luz y Fuerza, otra vez queda claro que después del golpe al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), cualquiera puede quedarse sin trabajo. Más que luchas aisladas, gremialistas, debemos avanzar en la consolidación de frentes unitarios de lucha nacional, pero con la claridad de quienes son nuestros aliados, quienes los oportunistas y quienes, el enemigo. Debemos aprender de las amargas experiencias de los últimos años, con las convocatorias a huelgas nacionales; la última de ellas fue la de marzo del 2010, cuando el SME convocó a una huelga política nacional con el apoyo inicial de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT): una vez más, la UNT boicoteó la iniciativa.

Con relación al voto de la clase trabajadora, se enfatizó en la mesa que es fundamental tener presente que, hasta la fecha, no hemos tenido un programa de nación propio; por ello, para analizar la importancia de votar, en el marco del capitalismo, y en particular en esta fase neoliberal, es preciso recordar que, al menos desde los años 50, se agotó la discusión acerca de si como sindicatos, como sindicalistas, debemos o podemos vincularnos a los procesos electorales: como trabajadores y trabajadoras podemos participar en política; estudiar y reflexionar en torno de la relación sindicato-partido, la relación sindicato-elecciones, y para qué sirven las elecciones a la clase trabajadora. La desmemoria, la falta de formación política de las bases, y lo avasallador que resulta el neoliberalismo pueden conducirnos a que, con nuestro voto, prolonguemos el estado actual de cosas, cuya amenaza se cierne ya: el 2012 está a la vuelta del calendario.

Las propuestas/resolutivos de la mesa son:

 Impulsar la discusión en los sindicatos sobre la participación en el proceso electoral
 Discutir, en sindicatos y centros de trabajo, nuestro proyecto de nación incluso durante el proceso electoral
 Discutir, analizar y elegir al candidato que nos represente, que represente las visiones y propuestas de la clase trabajadora, y claramente las de las mujeres trabajadoras
 Retomar, iniciar, impulsar todas las acciones necesarias y posibles para la formación político-sindical de las bases
 Preparar la huelga nacional de masas
 Insistir en que la lucha de clases se da simultáneamente con la lucha de género. Sumar agenda de clase y de género para visibilizar demandas.
 Mantener la lucha en contra de la discriminación laboral de las mujeres y cualquier otra discriminación, subordinación, exclusión y segregación sexista.

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