Por Marcela Emma Carrillo HernándezS.
En una concepción de resistencia a la instauración del modelo neoliberal laboral y de impulso a los proyectos de democracia sindical y de organización de género, la posibilidad de construir la organización de las mujeres trabajadoras de la Secretaría de Salud en el G.D.F., inicia en el año de 2001, cuando la activista que suscribe esta ponencia, distribuyó entre las trabajadoras y trabajadores del área administrativa, el primer volante dedicado a celebrar el Día Internacional de la Mujer, a escasos dos meses de haber iniciado labores en la dependencia.
De ese periodo a la fecha de realización de este Quinto Encuentro, diversos han sido los acontecimientos para poder dar desarrollo al proyecto.
Esta ponencia tiene como objetivo describir el proceso de organización de las trabajadoras de la salud, respecto al proyecto que nos convoca en esta reunión, ubicando primordialmente las omisiones al respecto.
El Entorno
En primer término, que el sector salud es uno de los primeros servicios públicos en donde se aplicó el proceso de reforma de estado neoliberal, a la función y en su ámbito laboral, como es sabido a partir del año de 1984. Baste indicar que estamos hablando del impulso a la privatización de los servicios de la salud, que no obstante el proceso de cambio de partido en el año de 1998, este no cesó, sino que se afinó, diversificó y profundizó, encuadrado por la demanda popular a satisfacer las necesidades de atención médica a la población abierta del D.F. Será otro momento para evaluar la política laboral y el modelo médico aplicado al sector salud de ese año -1998- a la fecha, no obstante es importante recalcar que la política laboral que se aplica golpea, desorienta y desorganiza al trabajador, favoreciendo el resurgimiento y fortalecimiento de los grupos sindicales oficiales.
También es necesario afirmar que a partir del citado año, ha habido tres importantes procesos de modificación a sus Condiciones Generales de Trabajo, y se a asumido por parte de la administración, como en el gobierno federal, de por medio de normatividades secundarias, ir instaurando gradualmente el modelo laboral neoliberal en este sector. Está pendiente, sólo esperando el mejor momento para aplicarlo, desarrollar las Condiciones Generales de Trabajo específicas al sector salud, rompiendo con ello sus condiciones generales de trabajo, instaurando una relación laboral individual, separando la problemática laboral de otros servicios públicos y sentando los parámetros para la desarticulación del Sindicato Único y fundación de sindicatos por sector bajo la tesis de la independencia sindical.
Por supuesto no se puede dejar de mencionar que se han presentado otros procesos, como manifiestos y poco documentados reacomodos al interior del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del D.F. de las corrientes sindicales oficiales y priístas, como aquellas que ahora se mencionan con cierta ascendencia al Partido de la Revolución Democrática, pero que no ha significado su movilidad para el conjunto de trabajadores propiamente experiencias de democracia sindical, o mejoramiento de sus condiciones generales de trabajo; caracterizando su práctica sindical, entre otros aspectos que subsumen su programa sindical al programa de la administración.
Se debe apuntar también que la política laboral que desarrolla la administración a profundizado el sexismo en las áreas de trabajo, con el objetivo de contar con una fuerza de trabajo flexible, calificada, poco remunerada, fácilmente controlable, y dividida donde se manifiestan con toda su crudeza las variables de machismo, embrismo, los procesos de acoso moral y la violencia laboral.
No obstante este marco de sujeción político sindical, en el marco de la aplicación de la nefasta nueva Ley del ISSSTE, las trabajadoras y trabajadores del sector han respondido como ha sido posible por la vía legal contra esta Ley.
En realidad en un sector gremial donde las mujeres son un número muy importante, las experiencias laborales y sindicales de las trabajadoras en defensa de sus derechos son muy diversas y continuas, expresadas tanto en conflictos laborales, como sindicales, intergremiales, personales y de trabajo. Pero que no han logrado el éxito de expresarse en su organización y en la definición precisa de programas sindicales, menos en procesos de democracia sindical. Viviendo periodos terribles de represión laboral y de control sindical.
El Desarrollo
El proyecto de organización de mujeres en el sector arrancó bajo el cobijo de la realización del Primer Encuentro, y de las reuniones de su grupo promotor. Una primera observación es que el trabajo de resistencia sindical que se realiza en el área administrativa y hospitalaria con todas sus limitaciones ha sido sostenido durante cinco años por dos activistas, hoy en día reconocidas en sus centros de trabajo por sus posiciones contra la Ley del ISSSTE, y contra las medidas laborales que afectan a los trabajadores, logrando fundar un pequeño grupo, pero no ha podido guiar correctamente su actuación y regularizar su funcionamiento.
A su vez su trabajo ha sido coyuntural y desorganizado. No se ha logrado tampoco emitir con regularidad un órgano informativo que permita dar sistematicidad a la organización de sus trabajos. Así como también a descuidado sus formación política. Asimismo como mujeres hemos repetido fenómenos de codependencias que no han redundado en un desenvolvimiento grupal adecuado a las exigencias políticas y laborales vividas en el sector. Por su parte compartiendo problemáticas comunes como trabajadoras de un mismo sector, no hemos podido definir aquellas medidas encaminadas primordialmente a atender y resolver las inherentes a sus sectores administrativo y médico.
No obstante, el planteamiento abierto de posiciones sobre los procesos de Gobierno del Distrito Federal, sobre su política laboral, sobre los acontecimientos sindicales, sobre el país, etcétera, etcétera, ha permitido constituirse en un referente de opinión para los trabajadores. Pero no se logra aún ganarle una votación a los charros ni promover de manera independiente iniciativas de asambleas, o conducir acciones específicas a favor de las trabajadoras (es). De esta manera el planteamiento de género que logra realizar en sus actividades es difuso y se supedita a su contexto general.
Observaciones
Sin duda las reuniones del Grupo Promotor del Encuentro en donde se informa de cómo se aplican las medidas laborales y qué se hace para combatirlas en otros sectores, a permitido la pervivencia de este grupo, pero también ha llegado a su límite de desarrollo.
El grupo del Encuentro en el sector salud, tendrá que replantearse su operación para estar en condiciones suficientes para lograr un mayor crecimiento y un mayor acierto en la determinación de sus políticas. Tendrá que ser autocrítica, tendrá que reconocer sus limitaciones, representando uno de sus mayores retos salir de su práctica limitada para adecuarse a las nuevas exigencias que planteará la crisis del país que estamos viviendo, y con ello enraizar firmemente en la base de trabajadores de la Secretaría de Salud este Encuentro Nacional de Mujeres y la Seguridad Social.
En una concepción de resistencia a la instauración del modelo neoliberal laboral y de impulso a los proyectos de democracia sindical y de organización de género, la posibilidad de construir la organización de las mujeres trabajadoras de la Secretaría de Salud en el G.D.F., inicia en el año de 2001, cuando la activista que suscribe esta ponencia, distribuyó entre las trabajadoras y trabajadores del área administrativa, el primer volante dedicado a celebrar el Día Internacional de la Mujer, a escasos dos meses de haber iniciado labores en la dependencia.
De ese periodo a la fecha de realización de este Quinto Encuentro, diversos han sido los acontecimientos para poder dar desarrollo al proyecto.
Esta ponencia tiene como objetivo describir el proceso de organización de las trabajadoras de la salud, respecto al proyecto que nos convoca en esta reunión, ubicando primordialmente las omisiones al respecto.
El Entorno
En primer término, que el sector salud es uno de los primeros servicios públicos en donde se aplicó el proceso de reforma de estado neoliberal, a la función y en su ámbito laboral, como es sabido a partir del año de 1984. Baste indicar que estamos hablando del impulso a la privatización de los servicios de la salud, que no obstante el proceso de cambio de partido en el año de 1998, este no cesó, sino que se afinó, diversificó y profundizó, encuadrado por la demanda popular a satisfacer las necesidades de atención médica a la población abierta del D.F. Será otro momento para evaluar la política laboral y el modelo médico aplicado al sector salud de ese año -1998- a la fecha, no obstante es importante recalcar que la política laboral que se aplica golpea, desorienta y desorganiza al trabajador, favoreciendo el resurgimiento y fortalecimiento de los grupos sindicales oficiales.
También es necesario afirmar que a partir del citado año, ha habido tres importantes procesos de modificación a sus Condiciones Generales de Trabajo, y se a asumido por parte de la administración, como en el gobierno federal, de por medio de normatividades secundarias, ir instaurando gradualmente el modelo laboral neoliberal en este sector. Está pendiente, sólo esperando el mejor momento para aplicarlo, desarrollar las Condiciones Generales de Trabajo específicas al sector salud, rompiendo con ello sus condiciones generales de trabajo, instaurando una relación laboral individual, separando la problemática laboral de otros servicios públicos y sentando los parámetros para la desarticulación del Sindicato Único y fundación de sindicatos por sector bajo la tesis de la independencia sindical.
Por supuesto no se puede dejar de mencionar que se han presentado otros procesos, como manifiestos y poco documentados reacomodos al interior del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del D.F. de las corrientes sindicales oficiales y priístas, como aquellas que ahora se mencionan con cierta ascendencia al Partido de la Revolución Democrática, pero que no ha significado su movilidad para el conjunto de trabajadores propiamente experiencias de democracia sindical, o mejoramiento de sus condiciones generales de trabajo; caracterizando su práctica sindical, entre otros aspectos que subsumen su programa sindical al programa de la administración.
Se debe apuntar también que la política laboral que desarrolla la administración a profundizado el sexismo en las áreas de trabajo, con el objetivo de contar con una fuerza de trabajo flexible, calificada, poco remunerada, fácilmente controlable, y dividida donde se manifiestan con toda su crudeza las variables de machismo, embrismo, los procesos de acoso moral y la violencia laboral.
No obstante este marco de sujeción político sindical, en el marco de la aplicación de la nefasta nueva Ley del ISSSTE, las trabajadoras y trabajadores del sector han respondido como ha sido posible por la vía legal contra esta Ley.
En realidad en un sector gremial donde las mujeres son un número muy importante, las experiencias laborales y sindicales de las trabajadoras en defensa de sus derechos son muy diversas y continuas, expresadas tanto en conflictos laborales, como sindicales, intergremiales, personales y de trabajo. Pero que no han logrado el éxito de expresarse en su organización y en la definición precisa de programas sindicales, menos en procesos de democracia sindical. Viviendo periodos terribles de represión laboral y de control sindical.
El Desarrollo
El proyecto de organización de mujeres en el sector arrancó bajo el cobijo de la realización del Primer Encuentro, y de las reuniones de su grupo promotor. Una primera observación es que el trabajo de resistencia sindical que se realiza en el área administrativa y hospitalaria con todas sus limitaciones ha sido sostenido durante cinco años por dos activistas, hoy en día reconocidas en sus centros de trabajo por sus posiciones contra la Ley del ISSSTE, y contra las medidas laborales que afectan a los trabajadores, logrando fundar un pequeño grupo, pero no ha podido guiar correctamente su actuación y regularizar su funcionamiento.
A su vez su trabajo ha sido coyuntural y desorganizado. No se ha logrado tampoco emitir con regularidad un órgano informativo que permita dar sistematicidad a la organización de sus trabajos. Así como también a descuidado sus formación política. Asimismo como mujeres hemos repetido fenómenos de codependencias que no han redundado en un desenvolvimiento grupal adecuado a las exigencias políticas y laborales vividas en el sector. Por su parte compartiendo problemáticas comunes como trabajadoras de un mismo sector, no hemos podido definir aquellas medidas encaminadas primordialmente a atender y resolver las inherentes a sus sectores administrativo y médico.
No obstante, el planteamiento abierto de posiciones sobre los procesos de Gobierno del Distrito Federal, sobre su política laboral, sobre los acontecimientos sindicales, sobre el país, etcétera, etcétera, ha permitido constituirse en un referente de opinión para los trabajadores. Pero no se logra aún ganarle una votación a los charros ni promover de manera independiente iniciativas de asambleas, o conducir acciones específicas a favor de las trabajadoras (es). De esta manera el planteamiento de género que logra realizar en sus actividades es difuso y se supedita a su contexto general.
Observaciones
Sin duda las reuniones del Grupo Promotor del Encuentro en donde se informa de cómo se aplican las medidas laborales y qué se hace para combatirlas en otros sectores, a permitido la pervivencia de este grupo, pero también ha llegado a su límite de desarrollo.
El grupo del Encuentro en el sector salud, tendrá que replantearse su operación para estar en condiciones suficientes para lograr un mayor crecimiento y un mayor acierto en la determinación de sus políticas. Tendrá que ser autocrítica, tendrá que reconocer sus limitaciones, representando uno de sus mayores retos salir de su práctica limitada para adecuarse a las nuevas exigencias que planteará la crisis del país que estamos viviendo, y con ello enraizar firmemente en la base de trabajadores de la Secretaría de Salud este Encuentro Nacional de Mujeres y la Seguridad Social.
S Trabajadora Administrativa en la Secretaría de Salud del G.D.F
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