20120317

EL “OUTSOURCING”, UN ESQUEMA QUE GOLPEA PRINCIPALMENTE A LAS MUJERES


Por: Elizabeth Montaño Archundia. §


Actualmente la globalización de mercados y el capitalismo neoliberal salvaje impulsan una gran cantidad de cambios y tendencias sin precedentes en las acciones que las empresas adoptan con el objetivo de ser globales y competitivas, Esta visión consiste en tener ventajas dentro de la gran competencia del mercado para crecer sin invertir en más capital y no responsabilizarse del envejecimiento de la fuerza de trajo empleada, por ello uno de los esquemas más aplicados en los últimos años a nivel mundial es el llamado ”outsourcing”.

El outsourcing consiste en que una empresa determinada mueve o destina los recursos orientados a cumplir ciertas tareas a una empresa externa, como el manejo de personal por medio de un contrato. Es decir es la transferencia de un proceso de negocio a un suplidor y se basa en el desprendimiento de alguna actividad, que generalmente no forma parte de las habilidades principales de una organización, a un tercero.

Al inicio de la era post industrial se inicia este tipo de contratación., gana credibilidad al inicio de los años 70, el término es creado en 1980 y en 1998 se consolida registrando una cifra de cien mil millones de dólares. Es preocupante que actualmente en México existan 5,300 empresas colocadoras
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El “outsourcing” y los derechos laborales

El outsourcing es contrario a los derechos humanos fundamentales pues evade la contratación colectiva, la sindicación y el derecho de huelga, pero además este tipo de contratación permite que el trabajador no tenga derecho a antigüedad, la seguridad social y a otras prestaciones económicas, cuyas conquistas históricas se ven ahora olvidadas. La eventualidad es una de las bases del outsourcing, además de prestaciones mínimas de Ley, para finalmente liquidar al personal después de cada contrato evitando así la estabilidad en el empleo.

Se estima que en México cuatro de cada diez personas son contratadas a través de personas o empresas distintas de aquellas para las que presentan sus servicios. En los últimos cinco años las empresas que echan mano de outsourcing han evadido pagos al fisco por 250 mil millones de pesos en IVA y unos 550 mil millones en impuestos sobre la renta y cuotas de seguridad social.
[2]

El “outsourcing” en el Gobierno de “izquierda” del D.F.

En general el outsourcing lo han venido aplicando en el mundo y a escala nacional en diversas áreas: asesoría, manufactura, transportación, recursos humanos, informática, capacitación, vigilancia, diseño, construcción y mantenimiento. Éste último, mejor conocido como trabajo de intendencia, es prácticamente el campo que el Gobierno de izquierda de Marcelo Ebrard Casaubón mantiene con outsourcing en casi 20 diferentes dependencias de Gobierno del Distrito Federal: Asamblea Legislativa, Junta Local de Conciliación y Arbitraje, Oficinas Centrales de Gobierno, Instituto de Educación Media Superior, Secretaría del Medio Ambiente, Secretaría de Salud, por mencionar sólo a algunas. En la capital se estima que son 13 de las 16 delegaciones que contratan algún servicio de este tipo, principalmente el de limpieza, de las que unas 20 brindan servicios al GDF. Entre esas empresas destacan Grupo Alfasol que da servicio a la JLCyA, y Excelencia de Inmuebles .S.A. que atiende a la secretaría de Salud Local, entre otras.
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El presidente de la Comisión de Desarrollo Social de la ALDF, Alejandro López Villanueva señaló que cada trabajador deja a esas empresas una utilidad de entre 150 y 200% en todo el país, las personas que se contratan por esa vía suman casi un millón 365 mil personas.

El doble discurso está presente en los políticos de la llamada izquierda mexicana, pues como si fueran dueños de empresas de mercado que compiten aplican el esquema de outsourcing con dinero del erario público para destinar recursos a particulares, cuyo negocio es redondo al cobrar jugosas cantidades y comisión a las empresas donde sus trabajadores prestan servicios; e incluso cobran a los trabajadores una comisión por pagar su salario, además omiten el pago de impuesto, pago a la seguridad social, desobligándose de sus responsabilidades como patrón, sin importarles la precarización del trabajo y las consecuencias negativas que éste trae para el trabajador, la trabajadora y la sociedad.

Por las acciones anteriormente expuestas las denuncias laborales contra empresas de outsourcing, principalmente en los giros de limpieza, seguridad privada, y ventas, aumentaron 300% durante 2011 en la JLCyA, ya que en la mayoría de los casos no cumplen el ofrecimiento mínimo de seguridad social y eso deriva en serios problemas para el trabajador que deja de cotizar.
[4] Lo paradójico es que el presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, Ramón Montaño Cuadra es juez y parte en este jugoso negocio, pues gente de intendencia de la Junta trabaja bajo el esquema de outsourcing.

Mujeres en el D.F. Precarización del trabajo y desempleo

En este contexto las mujeres siguen siendo las más explotadas, pues casi el 80% de la plantilla de intendencia en oficinas del GDF que se mencionaron anteriormente son mujeres de diversas edades que ganan en promedio 66 pesos diarios por trabajar de lunes a sábado, sin derecho a una liquidación digna, pues son contratados como eventuales por periodos distintos y antes de que llegue el 31 de diciembre se les presenta “la renuncia voluntaria”, sin las prestaciones de ley. Aun cuando lleven trabajando más de 3 ó 5 años, la empresa les liquida por el tiempo que les hizo contratos, c
on el pretexto de que en años anteriores “trabajaron para otras empresas”. Así la trabajadora obtendrá aproximadamente 500 pesos al ser liquidada.

Se sabe que estas empresas sólo cambian de nombre para evadir al fisco, al seguro social y por supuesto para sobreexplotar la mano de obra, principalmente de mujeres en el Distrito Federal. Con este actuar el jefe de gobierno, Marcelo Ebrard muestra su verdadero rostro: de derecha, dado que no observamos una verdadera política laboral que favorezca tanto a hombres como a mujeres. Incluso lamentamos que en Inmujeres no exista un sindicato, y que el organismo no promocione la asesoría y la información pertinente en contra del outsourcing que tanto daño provoca a las mujeres trabajadoras.

Por ello la desigualdad en el salario entre hombres y mujeres sigue siendo una constante. En 2006 las trabajadoras que percibieron de 1 a 3 salarios mínimos rondaba el 61.07% de la PEA y para finales de 2011 representa el 61.57%, es decir que la tendencia es de incremento en la precarización del empleo para las mujeres a nivel nacional.
[5] En el Distrito Federal en el 2006, el 33.75% de las mujeres ganaban de 1 a 2 salarios mínimos, mientras que en los hombres representaba el 21.53% de la PEA ocupada., lo cual refleja equivalente similitud de desventaja para las mujeres en el nivel salarial. Para 2011 el 37.77% de las mujeres no perciben más de dos salarios mínimos y los hombres son sólo el 25.62%[6]

Quien aplica el outsourcing considera a los servicios como una mercancía más, que puede ser objeto libre de transacción, en consecuencia viola el art. 1º, constitucional que “establece que todos los mexicanos y mexicanas gozarán de los derechos humanos reconocidos en la constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte. Todas las autoridades en el ámbito de su competencia tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad, en consecuencia el Estado deberá prevenir, investigar y sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos en los términos que establezca la ley”.
Asimismo, viola el art. 123º de la Constitución que establece que “toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil…” En la fracción VI establece que “los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural…”[7]

En ese sentido México se adhirió al Protocolo adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, cuyo art. 6 establece el derecho al trabajo digno. Asimismo ha firmado el Convenio 87 con la OIT referente a la libertad sindical y el derecho a la sindicación y el 98 relativo a la contratación colectiva, por lo que se tendrá que interponer una serie de quejas a nivel internacional en contra del gobierno mexicano que no ha hecho cumplir a sus instituciones el debido respeto a estas normas internacionales y a la propia Constitución.
§ SUTIEMS-AGT-Federación Sindical Mundial
[1] Ferguson , Isabel “México, ¿hacia el fin de la crisis?” en Expansión
http://www.cnnexpansión.com/micarrera/2010/01/07/outsourcing-un-impulso-para-méxico
[2] Notimex, Denuncian outsourcing en
http://eleconomista.com.mx/distrito-federal/2011/02/28/denuncian-outsourcing-df
[3] Ibidem.
[4] “El outsourcing y el doble discurso del GDF, al JLCyA y la ALDF” en http:// eleconomista.com.mx/distrito –federal/2011/02/28/denuncian-outsourcing-df
[4] Ibidem

[5] Inequidad laboral, las mujeres no logran igualar niveles salariales con los hombres. Análisis ENOE 2011. en La Carpeta DEET, Dirección de Estudios y Estadísticas del Trabajo, agosto 2011 Núm. 16, p. 29 y 31.
[6] Ibidem,. P. 36
[7] Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/1.pdf

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